Tu niño luego de la cirugía…

Como padres, la experiencia de ver a nuestro hij@ entrando a quirófano, puede cambiarnos la vida. No es nada fácil saber que nuestro bebé requiere una cirugía y que aunque quisiéramos evitarle esa experiencia, no nos es posible. Sin embargo, es necesario dar un paso a la vez, en el periodo antes de la cirugía la aflicción puede quitarte el sueño y quizá te surjan dudas en la madrugada, pero debes confiar en tu cirujana para escribirle o expresar tus dudas o miedos. El objetivo siempre es que el médico y los padres formen un equipo para juntos lograr el mejor resultado quirúrgico del niñ@.

Al terminar la cirugía, te darás cuenta que todo pasó tan rápido que no podrás creerlo y luego vendrá el siguiente paso: La recuperación.

Durante la recuperación, es muy importante mantenerse tranquilos como padres, porque los niños logran percibir cuando existe estrés en casa e incluso se asustan más de la cara de los padres que de la propia cirugía.

Tu niño tendrá analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos necesarios según protocolos internacionales dependiendo del procedimiento quirúrgico al que se haya sometido.

Nuevamente te digo, no guardes tus miedos o dudas, tu cirujana comprende y puede ayudarte a sobrellevar esta prueba.